Fernando Moreno, mi profesor de física, no solo me apoyó en los estudios y me impulsó siempre a seguir adelante, sino que también mostró interés por mi carrera como violinista, llegando a asistir a un concierto mío. Fue amable con todos sin excepción, pero mantuvo una gran exigencia para prepararnos bien para la Facultad. Un profesor dedicado y un gran ejemplo a seguir. El mejor profesor que voy a tener siempre en mi corazón.